Teatro Bellas Artes, sábado 26 de noviembre 2016. Entradas agotadas.
Dirección José Carlos Plaza.
Cuando, paseando por la Latina hace unos tres meses, me
acerqué a ver cuál era la programación de Pentación para este trimestre, y vi en el cartel de “El Padre” a mi querida
amiga Zaira Montes, me dije: “tengo que ir a verla en cuanto vengan a Madrid.”
Desde entonces he seguido un poco de soslayo por redes
sociales la trayectoria por Barcelona de la misma: un éxito fulminante con
todas las entradas agotadas. Y ayer, por fin, pude hacer realidad mi deseo.
Zaira, modesta siempre, me advertía, “hago un papel pequeñito.” Para nada. La
más joven del elenco puede estar orgullosa de su interpretación, y ya se le
aprecia un futuro enorme dentro de esta profesión. Por fin una actriz joven y
bella (por fuera y por dentro) interpreta como es debido, por algo José Carlos
Plaza la ha dirigido ya, contando ésta si no recuerdo mal, en cuatro ocasiones.
Y también hay en la obra otros actores. Un tal Héctor
Alterio, es el que más me llamó la atención. Me pareció completamente injusto
que este señor, bueno este caballero del escenario, estuviera representando
esta obra. Porque da la sensación de que su clarividencia a la hora de actuar,
su oficio, su magnífica prestancia, su genial uso del movimiento, de las
palabras, (y me quedo muy corto en alabanzas), eclipsa a los demás. El elenco,
maravilloso, con una Ana, cuyo apellido ya insinúa que “lo borda”, tiene
momentos magníficos. Todos en general afrontan el reto de actuar con este
grande que es Héctor, y lo superan con creces.
Son pocas las veces que un espectáculo “made in Madrid”,
me deja boquiabierto. Diría como suele escucharse por ahí, que “una o ninguna.”
Como también son pocas las veces que un espectáculo merece de veras el llenazo
que tiene con el cartel de “entradas agotadas”. Lo que presencié anoche no fue un espectáculo cualquiera: fue una
lección de interpretación que no olvidaré jamás. Y diría también que de dirección. Eso sí, se me quedaron cortos los aplausos; ¡qué parco es, a veces el público madrileño en esto! Yo aun
seguiría aplaudiendo si pudiera.