viernes, 2 de diciembre de 2016


 LA COCINA      




Por suerte o por desgracia la hostelería es un tema que conozco de cerca. Por suerte, porque gracias a tener una madre amante de la cocina y que se dedicaba al negocio he desarrollado todos los sentidos que en ella se despiertan y que están perfectamente retratados en ésta puesta en escena.
Por desgracia, porque durante casi más de veinte años he estado lejos de mi madre porque la hostelería no perdona en días , ni horas. En la cocina no se para , ni de día ni de noche. Eso es lo que pienso que Sergio Peris Mencheta ha querido transmitir , a través del texto de Arnold Wesker ,con ésta casi coreografía culinaria de 26 personajes , tarea nada fácil.
La cocina habla de un restaurante liderado por un avaro italiano para el que nunca el esfuerzo de sus trabajadores es suficiente en el Londres de 1955 tras la Segunda Guerra Mundial.
El trabajo es absolutamente coral y no hay ni un solo actor que destaque por encima de otro y ésto es un síntoma de remar juntos en la misma dirección. Ya sólo ésta peripecia me parece compleja.
Sorprendente también el trabajo de acentos , lo sensorial que recrea al lenguaje de hostelería , la naturalidad con la que sale el texto en cada situación , la corporeidad y lo relajados que están los actores ,  y en general, como está retratada la sociedad de después de la guerra con sus luces y sus sombras, su multiplicidad de nacionalidades, sus personalidades , caracteres, sus conflictos en el amor , sus sueños...etc
Si tienes la oportunidad de seguir algún pequeño foco de conflicto de a dos está muy bien trabajado, ahora bien, no puedo evitar hablar , y quizá sea porque estaba algo lejos de esa impresionante escenografía, que entre tantos focos dramáticos, situaciones, ruidos ,acciones etc  se dificulta la escucha, por tanto se diluye el argumento y no se comprende que es lo que quiere transmitir el director a través de la obra . Creo que ésto deja al público un poco a medio camino y nos cuesta empatizar con la situación dramática. Finalmente el público aplaude armoniosamente pero no se levanta de sus asientos.

                                                                                                                                           EDERRA 


No hay comentarios:

Publicar un comentario